Peluquería canina por razas: por qué cada perro necesita un corte diferente
¿Alguna vez has llevado a tu perro a la peluquería y te han dicho que no se le puede cortar todo el pelo? Aunque suene extraño, tiene todo el sentido del mundo. Cada raza tiene un tipo de pelaje distinto, y un buen corte no es solo una cuestión de estética, sino también de salud y bienestar.
En La Familia de Jimena te explicamos cómo influye la raza en el corte y qué cuidados necesita tu perro entre visita y visita.
No es lo mismo "pelar" que "arreglar"
En peluquería canina no se trata solo de cortar por cortar. Cada perro tiene un manto con una función natural: proteger del frío, del calor, del sol o incluso del agua. Si se hace un corte inadecuado, podríamos alterar esta función y generar problemas de piel o que el pelo no vuelva a crecer igual.
Tipos de pelo y cómo cuidarlos
Pelo largo y sedoso
Ejemplos: Shih Tzu, Yorkshire, Bichón Maltés.
Necesita cepillado diario y cortes regulares. Se puede trabajar con máquina o tijera, pero siempre con productos hidratantes.
Frecuencia recomendada: cada 4 a 6 semanas.
Consejo: utiliza productos desenredantes para evitar tirones.
Pelo rizado
Ejemplos: Caniche, Bichón Frisé.
Tiende a formar nudos con rapidez. Permite variedad de estilos, pero requiere atención constante.
Frecuencia recomendada: cada 3 a 5 semanas.
Consejo: nunca lo mojes si tiene nudos. Primero desenreda.
Pelo duro
Ejemplos: Westy, Schnauzer, Fox Terrier.
Requiere stripping, una técnica específica para retirar el pelo muerto sin dañar la piel. No se recomienda cortarlo a máquina.
Frecuencia recomendada: cada 6 a 8 semanas.
Consejo: asegúrate de acudir a profesionales formados en esta técnica.
Pelo de doble capa
Ejemplos: Golden Retriever, Husky, Pastor Alemán.
Este tipo de pelo no debe cortarse con máquina. Su función es actuar como aislante térmico. Lo ideal es una buena sesión de deslanado.
Frecuencia recomendada: cada 6 a 10 semanas.
Consejo: durante la época de muda, aumenta los cepillados.
¿Qué puede pasar si se corta mal?
Un corte inadecuado puede provocar:
Pérdida de protección contra el calor y el frío.
Alteraciones en la textura o crecimiento del pelo.
Picor o irritación en la piel.
Estrés para el animal si el proceso ha sido agresivo.
Por eso, en La Familia de Jimena siempre valoramos el tipo de pelo, la edad del perro y su estilo de vida antes de actuar. Cada peludo es único y merece un cuidado personalizado.
Mitos frecuentes
"En verano hay que pelarlos al ras"
Falso. Muchos perros se regulan mejor si mantienen su pelaje.
"Todos los perros se pueden cortar igual"
Falso. Cada raza y cada tipo de pelo requiere un tratamiento distinto.
"El pelo siempre crece igual después de un corte"
No siempre. Si se daña el folículo o se corta en exceso, el pelo puede no recuperarse bien.
Cuidados entre sesiones
Cepilla su pelaje de dos a tres veces por semana.
Usa productos específicos para su tipo de pelo.
Asegúrate de secarlo bien después del baño.
Si aparecen nudos o mal olor, acude al profesional antes de cortar por tu cuenta.
Conclusión
Una buena peluquería canina no solo embellece, también cuida la salud de tu compañero. Conocer las necesidades de su tipo de pelo es clave para que se sienta bien y luzca mejor.
En La Familia de Jimena trabajamos con respeto, conocimiento y cariño. Porque cada corte cuenta, y cada perro merece ser tratado como parte de la familia.